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¿Qué es la parálisis facial?
La parálisis facial es una enfermedad muy frecuente causada por un daño en el nervio responsable de llevar las señales desde el cerebro hasta los músculos faciales. Este daño puede ser temporal como, por ejemplo, cuando sucede tras una infección viral o permanente, como en el caso de una parálisis secundaria a una cirugía. Independientemente de la causa, la parálisis del nervio produce un debilitamiento de los músculos responsables del parpadeo. Este debilitamiento va a favorecer la evaporación de la lágrima y la sequedad de la superficie ocular. Si la parálisis no se trata adecuadamente, el ojo se irritará hasta el punto de ulcerarse o sufrir una infección. Las consecuencias pueden poner en riesgo la integridad del ojo.
Síntomas oculares de la parálisis facial
El debilitamiento del parpadeo en pacientes con parálisis facial produce irritación del ojo, lagrimeo constante, sensación de cuerpo extraño y dolor ocular. Esto puede afectar significativamente la calidad de vida del paciente. Los síntomas generalmente son peores en ambientes con aire acondicionado y después de leer o usar la computadora por periodos de tiempo prolongados. Debido a que el paciente no puede cerrar completamente el ojo mientras duerme, los síntomas serán más molestos por la madrugada.
Los pacientes jóvenes con parálisis facial por lo general experimentan síntomas menos graves porque tienen una película lagrimal más saludable que protege la superficie de la córnea. Por el contrario, los pacientes mayores experimentarán sequedad corneal severa y síntomas debilitantes. Los pacientes con glaucoma que usan gotas para bajar la presión del ojo también tienen un mayor riesgo de irritación ocular intensa y ulceración corneal.
Tratamiento médico de la parálisis facial
Algunos casos de parálisis facial son temporales y se resolverán sin tratamiento en aproximadamente 6 meses. Otros casos son irreversibles y requerirán fisioterapia para mejorar el movimiento muscular y los síntomas del ojo seco. La lubricación frecuente del ojo afectado con lágrimas artificiales sin conservantes y ungüentos oftálmicos es esencial para mantener la córnea húmeda y evitar la evaporación de la lágrima. Es importante proteger el ojo por la noche con un parche o con anteojos herméticos. Si el paciente nota que su ojo está muy irritado, lo adecuado es que consulte a un oftalmólogo para descartar infección, en cuyo caso el médico le recetará gotas tópicas de antibióticos. También es importante evitar el uso de aire acondicionado. Si los síntomas no se pueden controlar con medicamentos tópicos, el paciente necesitará un procedimiento quirúrgico para restaurar la función normal del párpado.
Cirugía en la parálisis facial
En casos de daño irreversible al nervio facial o cuando no hay mejoría con la fisioterapia, se necesitará una intervención quirúrgica para ayudar al paciente a cerrar el ojo. La mejor opción quirúrgica es el uso de un implante (pesa de oro) para restaurar el mecanismo de parpadeo. Estos implantes son biocompatibles y no tienen que ser reemplazados. El implante funciona por gravedad, permitiendo que el ojo se cierre normalmente con cada parpadeo. Esto es mucho más importante durante el sueño ya que el ojo permanece protegido toda la noche. Una ventaja de los implantes de pesa de oro es que no evitan que el paciente levante el párpado. Es decir, el paciente podrá abrir el ojo sin problema, pero también podrá cerrarlo al parpadear.
La cirugía para colocar una pesa de oro se realiza de manera ambulatoria con anestesia local y sedación leve. Esta operación es indolora y dura unos 35 minutos. Siempre habrá hinchazón y moretones después de la cirugía, pero estos desaparecen en aproximadamente una semana. El paciente debe evitar levantar objetos pesados y hacer ejercicio durante una o dos semanas.
Tratamiento de la parálisis facial en Costa Rica
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