El aspecto de los ojos es vital para nuestra imagen. El contraste entre la esclerótica (la parte blanca del ojo) y el iris (la parte coloreada) hace que nuestros ojos sean distintivos. La esclerótica está cubierta por una membrana mucosa transparente llamada la conjuntiva. En condiciones normales, la esclerótica tiene un aspecto blanco. Sin embargo, la exposición crónica al sol puede causar que la conjuntiva se irrite y que el ojo adapte un tono amarillento. Con el paso del tiempo, las células de la conjuntiva sufren una transformación para protegerse del daño producido por la luz ultravioleta. Este mecanismo protector causa que la conjuntiva se engruese y que los ojos se enrojezcan. Cuando se forma una membrana rojiza sobre la conjuntiva del lado más cercano a la nariz y el tejido anormal invade la cornea, se puede decir que existe un pterigion.
El pterigion es un crecimiento benigno de la conjuntiva causado por la exposición crónica a la luz solar / ultravioleta. El pterigion es mucho más común en países alrededor del ecuador. Los síntomas más comunes de un pterigion incluyen sensibilidad a la luz, ojos rojos e irritados, lagrimeo y fatiga ocular. El pterigion generalmente está presente en ambos ojos, pero un ojo puede tener más síntomas de irritación.
El pterigion no solo causa problemas visuales e irritación ocular. También puede afectar la apariencia de una persona. Tener los ojos rojos e irritados todo el tiempo puede hacer que una persona se vea cansada, preocupada o simplemente enferma. Muchas personas con pterigion buscan un cirujano oftalmólogo porque quieren que sus ojos se vean normales.
Solo existen algunas alternativas para tratar el pterigion, y las discutiremos en los próximos blogs. ¡Mantente al tanto!